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Guide for the Care and Use of Laboratory Animals -- Spanish Version (2017)

Chapter: 3 Atencion Medico Veterinaria

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Atencion Medico Veterinaria La atencion medico veterinaria es una parte esencial del programa de cui- dado y uso de los animales. Una adecuada atencion veterinaria debe contener programas eficaces de: Cuidado y Medicina preventiva. · Vigilancia, diagnostico, tratamiento y control de enfermedades, inclu- yendo el control de zoonosis. · Manejo de enfermedades asociadas al protocolo de investigacion, discapacidades y otras secuelas. · Anestesia y analgesia. · Cirugia y cuidado postquirurgico. · Evaluacion del bienestar animal. · Eutanasia. E1 programa de atencion veterinaria es responsabilidad del vete- rinario encargado, quien de preferencia estara certificado (vea ACLAM, Apendice B) o entrenado o tendra experiencia en ciencia y medicina de los animales de laboratorio o en la atencion de las especies que se esten utilizando. Algunos aspectos del programa de atencion veterinaria pue- den ser conducidos por no veterinarios, pero se debe establecer un me- canismo de comunicacion directa y frecuente para asegurar que se tras- mita al veterinario, en forma precisa y oportuna, la informacion relativa a problemas de salud, conducta y bienestar. E1 veterinario debe asesorar a los investigadores y a todo el personal involucrado en el cuidado y utili- zacion de los animales para asegurar una apropiada manipulacion, inmo- 66

ATENCI6N MEDICO ~TE~NAHA 67 vilizacion, sedacion, anestesia, analgesia y eutanasia. E1 veterinario res- ponsable debe brindar la asistencia o la supervision de los programas de cirugia y tambien vigilar el cuidado postoperatorio. ADQUISIClON Y TRASLADO DE ANIMALES Todos los animales deben adquirirse conforme a los preceptos juri- dicos aplicables y las instituciones que reciben animales deben procurer, en lo posible, que sodas las transacciones que involucren la adquisicion de animales se conduzcan legalmente. Si los perros y gatos se obtienen de comerciantes clasificados como USDA Class B o de perreras municipales, se debe inspeccionar al animal pare ver si pueden ser identificados por tatuajes o transmisores subcutaneos; tales identificaciones pueden indi- car que el animal es una mascota y entonces se debe verificar quien es el dueho. Se debe prestar atencion al estado actual de la clasificacion taxonomica de la poblacion bajo consideracion; la condicion de "especie amenazada" o "en peligro de extincion" es dictaminada y actualizada anualmente por la Fish and Wildlife Service (DOI 50 CFR171. Lo desea- ble es la utilizacion de animales experimentales criados especialmente pare eve, siempre que sea consistente con los objetivos de la investiga- cion, las prueb as de lab oratorio o la ensehanza. Debe evaluarse la calidad de los animales suministrados por los potencia- les vendedores de animales. Por lo general, los vendedores de animales criados con fines de laboratorio ofrecen informacion que describe el status microbiold- gico y genetico de sus colonias o de animales individuales. Esta informacion es util pare decidir la aceptacion o rechazo de los animales y criterios similares se deben aplicar pare aquellos transferidos de otras instituciones o incluso dentro de la misma institucion (como en el cave de los ratones transgenicos). Todos los traslados de animales, incluyendo aquellos dentro de la misma institucion, deben planearse pare minimizer el tiempo de trasla- do, el riesgo de zoonosis, protegerlos contra condiciones climaticas ex- tremas, evitar el hacinamiento, brindar ague y alimento cuando este in- dicado y protegerlos contra traumatismos. Es inevitable algo de estres relacionado con el traslado, pero se puede reducir al minimo atendiendo a los factores mencionados. Se debe reviser cada embarque de animales pare comprobar el cumplimiento de las especificaciones de adquisicion, signos clinicos de enfermedad y deben establecerse los procedimientos apropiados de cuarentena y estabilizacion de acuerdo a la especie y a las circunstancias. Es importante la coordinacion entre el personal que solicita y el que recibe los animales, asi como el que esta a cargo de su cuidado, pare asegurar su recepcidn apropiada y la disponibilidad de instalaciones adecuadas pare su hospedaje.

68 GUiA PARA EL CUIDADO Y USO SE LOS ANIMALESDELABORATOR10 Varios documentos describer los detalles de la transportac ion inc. luyendo las A WR 's y las InternationalAir Transport Association Live Animal Regulations (I-ATA 1995~. Ademas, la importacion de primates esta regulada por el Public Health Service (CFR Title 42) que ofrece una guia especifica pare llevar a cabo pruebas de tuberculina (CDC 1993~. Existen requerimientos especiales pare la importacion y traslado del mono verde africano, el mono cynomolgus y los mo- nosrhesus(FRl990;CDC 1991~. MEDICINA PREVENTIVA La prevencion de enfermedades es un componente esencial de la aten- ciGn medico veterinaria integral. Los programas de medicine preventive ef~caces aumentan el valor de lo s animales pare la inve stigac ion, al mante- ner animales sanos y reducir al minimo las fuentes de variacion ajenas al protocolo, asociadas con enfermedades e infecciones inaparentes. Estos pro- gramas reunen diversas combinaciones de political, procedimientos y prac- ticas relacionadas con la cuarentena, estabilizacion y la separacion de los animales por especie, fuentes de origen y estado de salud. Cuarentena, Estabil~zacidn y Separacidn Cuarentena es la separacion de los animales recien llegados de aquellos previamente alojados en las instalaciones, en tanto se haya determinado el estado de salud y de preferencia la condicion microbiologica de los primeros. Una cua- rentena eficaz disminuye al minimo la posibilidad de introducir patogenos en una colonia establecida. E1 personal medico veterinario debe observer procedi- mientos pare evaluar la salud y en cave apropiado diagnosticar los microorganismos patogenos de los animales recien llegados. Los procedimientos deben reflejar practicas medico veterinaries aceptables y el cumplimiento de las regulaciones federales y estatales aplicables al control de zoonosis (Butler y otros 1995~. En el cave de primates no-humanos se deben observer procedimientos de cuarentena eficaces pare ayudar a limiter la exposicion de los seres humanos a infecciones zoonoticas. Las infecciones de los primates no-humanos causadas por filovirus y micobacterias hen requerido del reciente desarrollo de guias espe- cificas pare la manipulacidn de estas especies (CDC 1991, 1993~. La informa- cion que brindan los vendedores sobre la calidad de los animales debe ser sufi- ciente pare permitir al veterinario determiner el periodo de cuarentena, pare de- f~nir los peligros potenciales pare el personal y los animales de las colonias, pare determiner si se requiere terapia antes de que los animales seen liberados de la cuarentena y en el cave de los roedores, determiner si se requiere una rederivacion por cesarea o una transferencia de embriones pare obtener animales libres de

ATENCI6N MEDICO ~TE~NAHA 69 patogenos especificos. Los roedores podrian no requerir cuarentena, si los datos del vendedor o proveedor son lo suficientemente completos y vigen- tes para definir el estado actual de salud de los animales que se estan reci- biendo y si tambien se considera la exposicion potencial a patogenos du- rante su traslado. Cuando este indicada la cuarentena los animales de un embarque deben separarse de los animales de otros embarques (no necesa- riamente unos de otros), para evitar la transferencia de agentes infecciosos entre grupos. Sin considerar la duracion de la cuarentena, los animales recien lle- gados deben someterse a un periodo de estabilizacion f~siologica, psicolo- gica y nutricional antes de ser utilizados. La duracion del periodo de esta- bilizacion dependera del tipo y tiempo del traslado de los animales, de las especies involucradas y de l empleo que se les pretende dar. Se ha demo s- trado la necesidad de un periodo de estabilizacion para ratones, ratas' cobayos y cabras y probablemente se requiera tambien para otras especies (Drozdowicz y otros 1990; Jelinek 1971; Landi y otros 1982; Prasad y otros 1978; Sanhouri y otros 1989; Tuli y otros 1995; Wallace 1976~. Se recomienda la separacion fisica de especies para prevenir la trans- mision de enfermedades entre ellas y para eliminar la ansiedad y posibles cambios f~siologicos y de conducta debidos a conflictos interespecies. Esta separacion generalmente se logra alojando a las diferentes especies en cuartos separados; sin embargo, son alternativas satisfactorias los cubiculos, unidades de flujo laminar, jaulas con aire filtrado o ventila- cion separada y los aisladores. En algunos casos podria ser aceptable alo- jar diferentes especies en el mismo cuarto, por ejemplo, si dos de ellas tienen un status microbiologico similar o exhiben conductas compatibles. Algunas especies pueden tener infecciones subclinicas 0 latentes que cuan- do se transmiten a otra son capaces de causar enfermedad clinica. Algu- nos ejemplos pueden servir de guia para determinar la necesidad de hos- pedar en cuartos separados segun la especie: · Bordetella bronchiseptica, caracteristicamente solo produce infec- ciones subclinicas en los conejos, pero en los cobayos puede causar una enfermedad respiratoria severa (Manning y otros 1984~. · Por regla, las especies de primates no-humanos del Nuevo Mundo (Sudamerica), del Viejo Mundo Africano y del Asiatico deben alojarse en cuartos separados. Por ejemplo, los virus de la fiebre hemorragica de los simios (Palmer y otros 1968) y de la inmunodeficiencia de los simios (Hirsch y otros 1991; Murphey-Corb y otros 1986) solamente causan infecciones subclinicas en las especies africanas, pero inducen enfermedad clinica en las especies asiaticas. · Algunas especies deben alojarse en cuartos separados, aun cuando provengan de las misma region geografica. Por ejemplo, los monos ardilla

70 GUIA PARA EL CUIDADO Y USO SE LOS ANIMALES DE LABORATOR10 (Saimiri sciureus) pueden ester infectados en forma latente con el Herpesvirus tamarinus, que al ser transmitido a los monos aulladores (Aotus trivirgatus) (Hunt y Melendez 1966) y a algunas especies de marmosetas y monos titi (Saguinus oedipus, y S. nigricollis) (Holmes y otros 1964; Melnicl< y otros 1964), cause una enfermedad epizootica fatal. Cuando los animales se obtienen de multiples sitios o fuentes ya seen comerciales o institucionales, que difieren en su componente patogenico, puede ser esencial la separacion intraespecie, e.g., el virus de la sialodacrioadenitis de las rates, virus de la hepatitis del raton, Pasteurella multocida en conejos; Cercopithecine herpesvirus I (antes Herpersvirus simiae) en especies de macacos y Mycoplasma hyopneumoniae en cerdos. Vigilancia, Diagndstico, Tratamiento y Control de Enfermedades Todos los animales deben ser observados por una persona entrenada pare reconocer los signos de enfermedades, lesiones o conductas anormales. Como regla, esto debe hacerse una vez al dia. pero pueden ester justificadas observa- ciones mas frecuentes, como durante la recuperacion post-operatoria o cuando los animales estan enfermos o tengan un deficit fisico. Tambien puede haber situaciones en donde la observacion diaria de cada animal es impractica, por ejemplo, cuando los animales se alojan al aire libre, en sitios muy grandest Se debe aplicar el criterio profesional pare asegurar que la frecuencia y caracter de la observacion disminuya al minimo los riesgos pare cada uno de los animales. Es imperativo que se establezcan los metodos adecuados pare la vigilan- cia y diagnostico de las enfermedades. Las muertes subitas y los signos de enfer- medad, diestres y otras desviaciones de la normalidad en los animales se deben reporter rApidamente, pare asegurar que se brinde cuidado medico veterinario adecuado y oportuno. Se deben aislar los animales sanos de aquellos que mues- tren si~os de enfermedades contagiosas en la colonia. Si se sabe 0 se cree que un cuarto de animales completo ha sido expuesto a agentes infecciosos (e.g., Mycobacterium tuberculosis en primates no-humanos), el grupo debe mantener- se intacto durante el proceso de diagnostico, tratamiento y control. Los metodos de prevencion, diagnostico y terapia de las enfermedades deben ser aquellos aceptados en la practice veterinaria actual. El cuidado medico veterinario se facilita con los servicios del laboratorio de diagnostico y puede incluir patologia macro y microscopica, patologia clinica, hematologia, micro- biologia, quimica clinica y serologia. La eleccion de la medicacion 0 terapia debe hacerla el veterinario en acuerdo con el investigador. El plan de tratamiento seleccionado debe ser terapeuticamente apropiado y siempre que sea posible no causer variables experimentales indeseables. En los roedores mantenidos convencionalmente, con frecuencia ocurren infecciones microbianas subclinical, particularmente virales (yea Apendice A),

ATENCI6N MEDICO ~TE~NA~A 71 pero tambien pueden ocurrir en instalaciones disehadas y mantenidas pare la producc ion y utilizac ion de roedores libres de patogenos , cuando se que- branta un componente de la barrera microbiologica. Algunos ejemplos de agentes infecciosos que pueden ser subclinicos pero inducer profundos cam- bios inmunologicos o alterar las respuestas fisiologicas, farmacologicas o toxicological son: virus Sendai, virus Kilham de las rates, virus de la hepa- titis de los ratones, virus de la coriomeningitis linfocitica y Mycoplasma pulmonis (NRC 1991 a, b). Las caracteristicas de los programas de vigilan- cia del estado de salud de los roedores y de las estrategias pare mantenerlos libres de patogenos especificos estan determinadas por los objetivos cienti- ficos particulares del protocolo, las consecuencias de la infeccion en la cepa especifica de roedores y los efectos adversos que podria causer el agente infeccioso en otros protocolos en curve en esas instalaciones. Las pruebas serological son el principal metodo pare la deteccion de infecciones virales. Se deben user otros metodos de deteccion pare las in- fecciones microbianas, tales como el cultivo bacteriano, la histopatologia, el analisis del DNA mediante la reaccion en cadena de la polimerasa (PCR); en las combinaciones que seen mas apropiadas pare satisfacer los requeri- mientos especificos de los programas clinicos y de investigacion. Los tu- mores trasplantables, hibridomas, lineas celulares y otros materiales biolo- gicos pueden ser fuentes de virus murinos que pueden contaminar a los roedores (Nicklas y otros 1993~. Se deben considerar las pruebas de pro- duccion-de anticuerpos-antiraton (MAP), produccion-de anticuerpos- antirata (RAP) y produccion-de anticuerpos-antihamster (HAP) ya que son eficaces pare la verificacion de contaminacion viral en materiales biologi- cos (de Souza y Smith 1989; NRC 1991 c). C:IRUGL~ Se mejoran los resultados de la cirugia si se presta una apropiada aten- cion a la p laneac ion pre-quirurgica, entrenamiento de l personal , tecnicas qui- rurgicas y asepticas, bienestar y condicion fisiologica de los animales duran- te sodas las fases del protocolo experimental (yea Apendice A "Anestesia, Dolor y Cirugia"~. E1 impacto individual de estos factores variara de acuerdo con la complejidad de los procedimientos involucrados y las especies anima- les empleadas. E1 enfoque multidisciplinario de los proyectos quirurgicos, en los cuales el brindar apoyo a personas con diferentes areas de pericia a menu- do incrementa las posibilidades de un resultado exitoso (Brown y Schofield 1 994; Brown y otros 1 993 ). Es necesario realizer una valoracion continua y escrupulosa de los re- sultados quirurgicos pare asegurar la aplicacion de los procedimientos apro- piados e instituir los cambios correctivos oportunamente. Puede ser deseable o

72 GUiA PARA EL CUIDADO Y USO SE LOS ANIMALES DE LABORATORIO aun necesaria la modificacion de tecnicas estandar (como en los caves de ciru- gia en roedores o cirugia de campo), siempre y cuando no se comprometa el bienestar de los animales. En cave de modificaciones, las evaluaciones de los resultados deben ser aun mas rigurosas y podrian incorporar otros criterios, edemas de los obvios de morbi-mortalidad. La evaluac ion prequirurgica debe inc. luir la particip acion de todo s l os miembros del equipo de cirugia: el cirujano, anestesista, veterinario, tecnicos en cirugia, personal de cuidado de los animales e investigador. E1 plan quirurgico debe identificar al personal, sus funciones, necesidades de entrenamiento, equi- po e insumos requeridos pare los procedimientos por realizarse (Cunliffe-Beamer 1993~; la localizacion y caracteristicas de las instalaciones en las cuales se lleva- ran a cabo los procedimientos; y la valoracion del estado de salud del animal antes de la intervencion y la atencion post-operatoria (Brown y Schofield 19941. E1 uso de antibioticos antes de la operacion podria ester indicado cuando se vaya a exporter quirurgicamente una parse no esteril del animal, tal como el tracto gastrointestinal o cuando sea probable que el procedimiento cause inmunosupresion (Klement y otros 1987~. Sin embargo, el uso de antibioticos nunca debe considerarse como un reemplazo de los procedimientos asepticos. Para asegurar que se practique una buena tecnica quirurgica es importan- te que las personas hayan tenido una capacitacion apropiada, esto significa: asep- sia, manipulacion cuidadosa de los tejidos, minima diseccion de tejidos, uso apro- piado del instrumental, hemostasis eficaz y uso correcto de los materiales y tec- nicas de suture (Chafee 1974; Wingfield 1979~. Las personas que realizan los procedimientos quiriirgicos y quienes las asisten, en situaciones de investigacion cientifica, a menudo tienen un amplio rango de antecedentes educativos y pue- den requerir varios tipos y niveles de entrenamiento antes de que puedan partici- par en los procedimientos qu~rurgicos en animales. Por ejemplo, las personas capacitadas en cirugia humane podrian necesitar ensehanza de las variaciones anatomical y fisiologicas entre especies, de los efectos de los farmacos anestesicos y analgesicos 0 de los requerimientos post-operatorios. Existen disponibles guias de capac itac ion pare c irugia experimental que cons ideran los antecedentes de la persona (ASR 1989), pare asistir a las instituciones en el desarrollo de pro~amas de entrenamiento apropiados. La PHS Policy y la AWR's delegan la responsabi- lidad en el CICUAL pare decidir si el personal que lleva a cabo los procedimien- tos quirurgicos esta calificado apropiadamente y entrenado pare llevarlos a cabo. En terminos generales, los procedimientos quirurgicos se clasifican en mayores y menores y en el cave de la cirugia experimental pueden subdividirse aun en mas, ya sea que el animal sobreviva (con supervivencia) o no (muerte en inconsciencia). La cirugia mayor con supervivencia penetra y expone las cavidades corporales o produce un deterioro substancial de las funciones fisi- cas 0 fisiologicas (tales como la laparotomia, toracotomia, craneotomia, reem- plazo de articulaciones y amputacion de miembros). La cirugia menor con su- pervivencia no expone cavidades corporales y cause menoscabo fisico menor

ATENCI6N MEDICO ~TE~NAHA 73 o ninguno (tales como suture de herida, canulacion de vasos perifericos y procedimientos rutinarios en animales de granja, como castracion, descornado y correccidn de prolapsos; y la mayoria de los procedimientos rutinarios de la practice clinica veterinaria realizados en pacientes ambulatorios). Los procedimientos menores con frecuencia se realizan bajo condi- ciones menos rigurosas que los procedimientos mayores, pero tambien re- quieren de tecnicas e instrumental esteriles y de una anestesia adecuada. Aun cuando los procedimientos laparoscopicos a menudo se llevan a cabo en pacientes ambulatorios, si se penetra una cavidad corporal es necesaria una tecnica aseptica apropiada. En la cirugia con muerte en inconsciencia el animal es sacrificado antes de recobrarse de la anestesia. Si se realize cirugia con muerte en in- consciencia podria no ser necesario seguir sodas las tecnicas descritas en esta seccion; sin embargo, por lo menos el area quirurgica debe ser rasurada, el cirujano debe user guantes, y el instrumental y area aledada deben ester lim- pios (Slattum y otros 1991~. . . . . · · . · . ~n s~tuac~ones c e emergenc~a, a veces se requ~ere c e correcc~on qu~rur- gica inmediata bajo condiciones menos que ideales. Por ejemplo, si un animal que vive al aire libre necesita atencion quirurgica, el trasladarlo al quirofano podria significar un riesgo inaceptable o ser impractico. Tales situaciones a menudo requieren un cuidado posterior mas intenso y pueden presenter un mayor riesgo de complicaciones post-operatorias. Se requiere el criterio pro- fesional del medico veterinario pare tomar el curve de accion mas apropiado. Las tecnic as aseptic as s e us an pare reduc ir la c ontam inac ion microbiana al nivel mas bajo practicamente posible (Cunliffe-Beamer 1993~. Ningun procedimiento, pieza de equipo o germicide, aisladamente puede lograr tal objetivo (Schonholtz 1976~. La tecnica aseptica requiere de la participacion y cooperacion de todos los que entran al quirofano (Belkin 1992; Mc Williams 1976~. La contribucion e importancia de cada una de las practicas varia con el procedimiento. La tecnica aseptica comprende la preparacion del paciente, tal como la remocion de pelo y la antisepsia del sitio de la intervencion (Hotmann 1979~; la preparacion del cirujano, como el uso de vestido quirurgico descontaminado, cepillado quirurgico y guan- tes quirurgicos esteriles (Chamberlain y Houang 1984; Pereira y otros 1990; Schonholtz 1976~; la esterilizacion del instrumental, insumos y materiales pare implantes (Kagan 1992 b); y el uso de tecnicas operatives que reduz- can la posibilidad de infeccion (Ayliffe 1991; Kagan 1992 a; Ritter y Marmion 1987; Schofield 1994; Whyte 19881. Los metodos de esterilizacion especificos deben seleccionarse con base en las caracteristicas fisicas de los materiales que se van a esterilizar (Schofield 1994~. E1 autoclave y la esterilizacion con gas son metodos efica- ces de uso comun. Se deben user indicadores de esterilizacion pare identifi-

74 GUiA PARA EL CUIDADO Y USO SE LOS ANIMALES DE ~BO~TOMO car los materiales que hen sido esterilizados apropiadamente (Berg 1993). Las sustancias quimicas en solucion esterilizante deben usarse con los tiem- pos de contacto adecuados y el instrumental se debera enjuagar antes de usarse con ague o solucion saline esteriles. E1 alcohol no es un esterilizante ni un desinfectante de alto nivel (Rutala 1990~. En general, la cirugia aseptica que no se practique en roedores solo debe realizarse en instalaciones dedicadas a este proposito, a menos que una excepcion este especificamente justif~cada como parse esencial del protocolo de investigacion y haya sido aprobada por el CICUAL. La mayoria de las bacterial son llevadas por las particulas suspendidas en el aire y los fomites; por lo tanto, las instalaciones quirurgicas deben mantenerse y operarse de manera tal que asegure la limpieza y reduzca al minimo el trAfico innecesario (AORN 1982; Bartley 1993~. En algunas circunstancias puede ser necesario el uso de las sales de operaciones pare otros propositos. En tales caves, es imperativo que la sale recobre su nivel de limpieza apropiado, antes de vol- verse a user pare cirugia mayor con supervivencia. Las posibilidades de un resultado quirurgico exitoso se incrementan con una cuidadosa vigilancia quirurgica y la solucion oportuna de los proble- mas. La vigilancia incluye: controlar la profundidad de la anestesia, compro- bar la fi~ncion fisiologica y valorar los signos y condiciones clinical. E1 man- tenimiento de la temperature corporal es de particular importancia y reduce al minimo las alteraciones cardiovasculares y respiratorias causadas por los agentes anestesicos (Dardai y Heavner 1987~. Las especies animales influyen en los componentes y en la intensidad del programa quirurgico. Se ha debatido la relative susceptibilidad de los roedores a las infecciones quirurgicas; los datos disponibles sugieren que las infecciones subclinical pueden causer respuestas f~siologicas y de conducta adversas (Beamer 1972; Bradfield y otros 1992; Cunliffe-Beamer 1990; Waynforth 1980, 1987) que pueden afectar tanto el exito de la cirugia como los resultados experimenta- les. Algunas caracteristicas de la cirugia en roedores de laboratorio comunes, tales como s itio s de inc is ion mas pequehos , menos personal en el equipo quirur- gico, manipulacion de muchos animales en una ocasion y procedimientos mas breves, que son opuestos a la cirugia en especies mayores, pueden tracer necesa- rias o deseables modificaciones a las tecnicas asepticas estandar (Brown 1994; Cunliffe-Beamer 1993~. Se hen publicado sugerencias utiles pare afrontar los de- safios unicos de la cirugia en roedores (Cunliffe-Beamer 1983, 1993~. Los animales de granja mantenidos pare investigacion cientifica biomedica generalmente se someten a cirugia con procedimientos y en instala- ciones compatibles con los lineamientos establecidos en esta seccion. Sin em- bargo, algunos procedimientos menores y de emergencia que se llevan a cabo comunmente en la practice clinica veterinaria y en situaciones de agriculture comercial puede conducirse bajo condiciones menos rigurosas, que aquellos

ATENCI6NM{DICO ~TE~NAHA 75 proced~mientos de cirugia experimental en circunstancias de investigacion cien- tifica biomedica. Aun cuando estos procedimientos se realicen en un medio ambiente agricola, se requiere el uso de tecnicas quirurgicas apropiadas, se- dantes, analgesicos y anestesicos y condiciones correlativas al riesgo pare la salud y el bienestar del animal. Pero podrian no requerir el nivel de condicio- nes quirurgicas, instalaciones y procedimientos descritos en estas lineas. La planeacion prequirurgica debe especificar los requerimientos de vigi- lancia y cuidado post-quirurgico y el mantenimiento de registros, incluyendo el personal que llevara a cabo estas tareas. El investigador y el veterinario compar- ten la responsabilidad de asegurar un cuidado postquirurgico apropiado. La ob- servacion del animal y la intervencion, en cave necesario, durante la recupera- cion de la anestesia y de la cirugia son componentes importantes del cuidado postquirurgico. La intensidad de la vigilancia necesaria, varia segun la especie y el procedimiento y puede ser mayor durante el periodo inmediato a la recupera- cion de la anestesia, que durante la recuperacion postoperatoria. Durante el pe- riodo de recuperacion de la anestesia el animal debe ester en un espacio limpio y seco, en donde el personal capacitado lo pueda observer frecuentemente. Se debe prestar una atencion particular a la termoregulacion y a las funciones respiratorias y cardiovasculares, al dolor postoperatorio y a la incomodidad durante la recuperacion de la anestesia. Se pueden justificar cuidados adicionales, incluyendo la administracion parenteral de fluidos pare mantener el balance hidrico y electrolitico (FBR 1987), de analgesicos y otros farmacos; la atencion de las heridas quirurgicas; y el mantenimiento de registros medicos apropiados. Despues de la recuperacion de la anestesia, a menudo la vigilancia es menos intense, pero debe inc luir la comprobac ion de las func iones bio logical basicas de ingestion y eliminacion y los signos conductuales de dolor postoperatorio, la deteccion de infecciones postquirurgicas, la observacion de la herida quirurgica, el vendaje adecuado y la remocion oportuna de las sutures, grapes y pinzas. (UFAW 1989~. DOLOR, ANALGESIA Y ANESTESIA La prevenc ion y al ivio de l do lor asociado a los procedimientos de lo s protocolos quirurgicos es un componente esencial de la atencion medico ve- terinaria. El dolor es una experiencia compleja que tipicamente resulta de un estimulo que daha los tejidos o que tiene el potencial de dahar los tejidos. La capacidad de sentir y de responder al dolor esta ampliamente difundida en el reino animal. Un estimulo doloroso evoca una accion evasive y de retiro. El uso apropiado de anestesicos y analgesicos en los animales de experimenta- cion es un imperativo cientifico y etico. La fuente de informacion acerca de las

76 GUL,4 PARA EL CUIDADO Y USO SE LOS ANIMALES DE LABORATORIO bases y del control del dolor es Recognition and Alleviation of Pain and Distress in Laboratory Animals (NRC 1992) (tambidn vea el Apendice A). Para aliviar el dolor de los animales es fundamental la habilidad de reconocer sus signos clinicos especificos en cada especie (Hughes y Lang 1983; Soma 1987~. Las respuestas al dolor varian segun la especie (Breazile 1987; Morton y Griffiths 1985; Wright y otros 1985), por lo tanto tambien son diferentes los criterios de valoracion del dolor en las diferentes especies. Se usan como indicadores algunas manifestaciones de conducta de dolor o diestres que son especie-especificas, por ejem- plo, vocalizacion, depresion y otros cambios conductuales, posture o apariencia anormales e inmovilidad (NRC 1992~. Es, por lo tanto, esen- cial que el personal que cuida y utilize a los animales este muy familia- rizado con los indicadores de conducta, fisiologicos y bioquimicos de bienestar, especificos de la especie (Dresser 1988; Dubner 1987; Kitchen y otros 1987~. En terminos generales, se debe asumir que los procedi- mientos que causan dolor en los seres humanos tambien causan dolor en los animales, a menos que se sepa o establezca lo contrario (IRAC 1985~. La seleccion del anestesico y del analgesico idoneos debe reflejar el juicio profesional con el que mejor se satisfagan los requerimientos clinicos y humanitarios, sin comprometer los aspectos cientificos del protocolo de investigacion. La administracion preoperatoria o transoperatoria de analgesicos puede mejorar la analgesia post-quirurgica. La seleccion depen- de de muchos factores, tales como: la especie y edad del animal, el tipo y grado de dolor, los posibles efectos del agente particular sobre el organo o sistema especifico, la duracion de la intervencion quirurgica y la seguridad del farmaco pare el animal, particularmente si el procedimiento quirurgico o experimental induce un deterioro fisiologico. Aparatos, tales como nebulizadores y respiradores, aumentan la seguridad y las opciones de agen- tes inhalables que se puedan user en los roedores y otras especies pequehas. Algunas clases de farmacos, tales como sedantes, ansioliticos y bloqueadores neuromusculares no son analgesicos ni anestesicos y por lo tanto no alivian el dolor; sin embargo, pueden usarse en combinacion con los anestesicos y analgesicos apropiados. Los agentes bloqueadores neuromusculares (e.g., pancuronium) se usan, algunas veces, pare parali- zar los musculos esqueleticos durante cirugias en las que previamente hen sido administrados anest~sicos generales (Klein 1987~. Cuando se usan estos agentes durante la cirugia 0 en cualquier otro procedimiento dolo- roso se eliminan muchos signos de profundidad anestesica debido a la paralisis. Sin embargo, cambios en el sistema nervioso autonomo (e.g., cambios subitos en la frecuencia cardiaca y la presion arterial) pueden ser indicativos de dolor relacionado con una profundidad anestesica inapropiada. Cuando se usen agentes paralizantes se recomienda que pri- mero se define la cantidad apropiada de anestesico, con base en los resul-

ATENCI6N MEDICO ~TE~NA~A 77 tacos de procedimientos similares en los cuales se haya anestesiado sin el uso concomitante del agente bloqueador (NRC 19921. Ademas de los anestesicos, analgesicos y tranquilizantes a menudo es efi- caz el control no-farmacologico del dolor (NRC 1992; Spinelli 1990~. Como se menciono anteriormente, los farmacos bloqueadores de la place neuromuscular no mitigan el dolor, se usan como paralizantes del mus- culo esqueletico siempre y cuando el animal este totalmente anestesiado. Se pueden user en algunos tipos especificos de estudios neurof~siologicos, no dolorosos y bien controlados en animales conscientes, adecuadamente co- nectados a una maquina ventiladora. Sin embargo, es imperativo que tales propuestas de uso seen evaluadas cuidadosamente por el CICUAL pare ase- gurar el bienestar del animal, porque se cree que el estres agudo es una con- secuencia de la paralisis en estado consciente y se conoce que los seres hu- manos paralizados con estas drogas en estado consciente pueden sufrir diestres (NRC 1992; Van Sluyters y Oberdorfer i991) EUTANASIA Eutanasia es el acto de mater animales con metodos que induzcan una inconsciencia rapida y muerte sin dolor ni diestres. Los metodos deben ser acordes con el 1993 Report of the A VMA Panel on Euthanasia (AVMA 1993 y ediciones posteriores), a menos que este justificada una desviacion por rezones cientif~cas 0 medical. Algunos de los criterios que se deben considerar pare evaluar la adecuacion de los metodos son la capacidad de inducir inconsciencia y muerte con ninguno o solo momentaneo dolor, diestres 0 ansiedad; confiabilidad; compatibilidad con los objetivos de la investigacidn; el efecto emocional sobre, y la seguridad del personal. La eutanasia puede ser necesaria al final del protocolo o antes como medio de eliminar el dolor y el diestres que no pueda ser aliviado con analgesicos, sedantes u otros tratamientos. Los protocolos deben incluir los criterios pare realizer la eutanasia, tales como el grado de deterioro fisico o de conducta o el tamaBo del tumor, que permitan al veterinario y al investigador tracer una rapida decision y asegurar que el punto final del experimento sea humanitario y al mismo tiempo se lo- gren los objetivos del protocolo. La eutanasia debe realizarse de tal modo que evite el diestres en el animal. En algunos caves ocurren vocalizaciones y liberacion de feromonas durante la induccion de la inconsciencia, por esta razon no deben ester pre- sentes otros animales cuando se lleve a cabo la eutanasia (AVMA 19931. La seleccion de los agentes y de los metodos especificos pare la eutanasia dependera de las especies involucradas y de los objetivos del protocolo experimental. Generalmente se prefieren los agentes quimi-

78 GUiA PARA EL CUIDADO Y USO SE LOS ANIMALES DE LABORATORIO cos inhalables y no-inhalables (tales como barbituricos, anestisicos inhalables no-explosivos y C02), en vez de los m~todos fisicos (como dislocacidn cervical, decapitaciGn y el uso del perno cautivo penetran- te). Sin embargo, en algunos protocolos, consideraciones cientificas pueden impedir el uso de agentes quimicos. Todos los metodos de euta- nasia deben ser revisados y aprobados por el CICUAL. Es esencial que la eutar~asia sea realizada por personal que este capacita- do pare la aplicaciGn de los m~todos en las especies en cuestion y que se lleve a cabo de una manera profesional y compasiva. La muerte debe ser confirmada por personal que pueda reconocer la cesaciGn de los signos vitales en las especies que est~ siendo sacr~ficadas. Para algunos ~ndividuos del personal investigativo, veterinario 0 del cuidado aIlimal, sacrifiear animales puede ser psicologicamente dificil, particularmente si est~ ~nvolucrados en la realizacion repetitive de la eutanasia o si est~ emocionalmente v~nculados a los an~males que estan s~endo sacrificados (Arluke 1990; NRC 1992; Roll~n 1986; Wolfle 19851. Los supervi- sores deben ester prevenidos de este problema potencial de algunos empleados o estudiantes cuando deleguen las responsabilidades de la eutanasia. RE FE RENC IA S Arluke, A. 1990. Uneasiness among laboratory technicians. Lab. Anim. 19(4):20-39. AORN (Association of Operating Room Nurses). 1982. Recommended practices for traffic pattems in the surgical suite. Assoc. Oper. Room Nurs. J. 15(4):750-758. ASR (Academy of Surgical Research). 1989. Guidelines for training in surgical research in animals. J. Invest. Surg. 2:263-268. Ayliffe, G. A. J. 1991. Role ofthe environment of the operating suite in surgical wound infection. Rev. Inf. Dis. 13(Suppl 1O):S800-804. AVMA (American Veterinary Medical Association).1993. Report ofthe AVMA panel on euthanasia. J. Amer. Vet. Med. Assoc. 202(2):229-249. Bartley, J. M. 1993. Environmental control: Operating room air quality. Today's O.R. Nurse 15(5): 11-18. Beamer, T. C. 1972. Pathological changes associated with ovarian transplantation. Pp. 104 in The 44th Annual Report of the Jackson Laboratory, Bar Harbor, Maine: Jackson Laboratory. Belkin, N. J. 1992. Barrier materials, their influence on surgical wound infections. Assoc. Oper Room Nurs. J. 55(6): 1521-1528. Berg, J. 1993. Sterilization. Pp. 124-129 in Textbook of Small Animal Surgery, 2nd ea., D. Slatter, ed. Philadelphia: W. B. Saunders. Bradfield, J. F., T. R. Schachtman, R. M. McLaughlin, and E. K. Steffen. 1992. Behavioral and physiological effects of inapparent wound infection in rats. Lab Anim. Sci. 42(6):572-578.

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